Segunda entrega de la serie "Solo Románico - Solo Fotos".
Continuamos en las tierras más cercanas a nuestro blog visitando las iglesias románicas de Alfoz de Bricia (Burgos).
Al igual que la iglesia de Bricia, la de Lomas ha sufrido grandes cambios a lo largo de su historia eliminando parte del estilo que aquí nos reúne.
Aunque de pobre hechura en canecillos y capiteles nos encontramos con un ábside de buena sillería y una iglesia emplazada en un bello lugar.
Su portada románica repite los arquillos lobulados de otras iglesias de la zona (Iglesia románica de Cilleruelo de Bezana) y en su interior podemos ver también una pila bautismal románica muy parecida a otras existentes en la zona (Espinosa de Bricia o Crespos), lo que nos habla de un mismo cantero trabajando por la zona.
Parador de Villalta (Burgos). Parador de Agustín González. Año 1787.
Hola, aunque no me veáis estoy
aquí…
Desde hace siglos yazco enterrado
en la tierra del cementerio de Villalta entre las zarzas detrás de la iglesia.
Me llamo Agustín González y
siempre tuve claro dos cosas. La primera: que montaría un parador en Villalta.
La segunda: que como mi abuelo, mi padre y yo mismo, siempre hubiera un Agustín
González en la familia.
Siempre fui un negociante nato y
nunca me gusto la dura vida del ganadero y el agricultor. Así que tras el exhaustivo
“estudio de mercado de la época” decidí montar mi primer negocio a mitad de
camino entre Villarcayo y Burgos en el Páramo de Masa.
Era una zona muy alta (unos 1100
metros) y de extremada dureza climática pero algo me decía que era el lugar idóneo
para montar el negocio ya que el paso de ganaderos, agricultores y personal de
toda índole, era habitual.
Estábamos en mitad de todos
sitios y nuestros servicios de dura cama y ricas viandas siempre serían
necesarios.
En 1222 ya estábamos instalados
en la soledad del páramo. Ni siquiera éramos un pueblo y la gente nos conocía
como el Albergue de El Cuerno.
Restos del Parador de Villalta (Burgos)
La vida aquí era muy dura pero
conseguimos llevar adelante el negocio. Generaciones fueron pasando, una tras
otra. Todas mantuvieron abierto el albergue y en todas un Agustín González
estuvo al mando del negocio, manteniendo todos mi promesa.
En ese pasar el tiempo, este humilde
narrador falleció, no recuerdo muy bien cuando. Solo sé que la nevada fue muy
muy grande y que una pulmonía, la enfermedad típica de Villalta, me quitó de en
medio hasta hoy.
Aunque el gran imperio español
nos quedaba muy lejos, el corre ve y dile de las gentes que recibíamos en el
albergue nos mantenía informados y aunque parezca mentira pronto supimos que el
gran Carlos V dejaba el poder en manos de su hijo Felipe II. También nos llegó
la noticia de que llegó con sus navíos el 28 de septiembre de 1556 a Laredo,
donde iniciaría el largo viaje hasta su lugar de retiro en el Monasterio de Yuste
en Cáceres.
Largo viaje que en su trayecto
traería a nuestro rey viajando justo delante de las puertas de nuestro albergue.
La excitación iba en aumento, con
suerte tendríamos en nuestros aposentos al emperador del mayor imperio
conocido.
El 6 de octubre de 1556, Carlos V
y su corte llegaban a Medina de Pomar. La idea era dormir una sola noche pero
parece que la gula del emperador, que comió mucho en Laredo, obligó a pasar
tres noches en Medina por fuertes dolores de su regia tripa.
Carlos V y su séquito se
aproximan a Villalta. Nuestro nerviosismo es total. Parece que no hay nada
planificado en el viaje y es posible que el emperador haga noche en nuestro
humilde hogar. Incluso uno de sus caballeros visitó nuestra morada por si fuera
menester dormir en ella a su paso.
Nos pusimos manos a la obra y
preparamos nuestras mejores ropas de cama y nuestras mejores viandas. Era
nuestro momento…
Pronto nos llegaron noticias de
que el Rey había salido de Medina dirección Burgos por el famoso “Camino del
Pescado”, una antigua ruta medieval que unía los puertos pesqueros del norte
con la meseta para distribuir sus pescados más allá.
La comitiva visitó Puente Arenas,
en el Valle de Valdivielso, y en El Almiñé tomaron la calzada del pescado que todavía
hoy sigue en pie. Quizás Carlos V, en el alto, bebió agua en la espectacular
fuente medieval que junto a la ermita de la Virgen de la Hoz aún se sostiene.
Nuestro entusiasmo era máximo, el
Emperador del mundo entero estaba muy cerca de nuestra casa.
Pero no, desde el camino no
avistábamos a la comitiva. Llegó la noche y nada supimos de nuestro rey.
Al día siguiente comprobamos que
la noche del 11 de octubre de 1556, Carlos I de España y V de Alemania (como
decís ahora) durmió en el pueblo vecino, Pesadas de Burgos, a tan solo seis km de
Villalta.
Nuestro gozo en un pozo.
De madrugada, muy pronto, en la
soleada mañana, vimos pasar la gran comitiva y entre telas pudimos ver el
rostro de nuestro rey castigado por el largo viaje.
Solo un saludo de su regia mano
obtuvimos al pasar por nuestro albergue dirección a Hontomín donde dormiría esa
noche antes de llegar a Burgos.
Ese fue el gran día en la
historia de Villalta.
Pronto olvidamos a nuestro rey y
la vida fue pasando en nuestro albergue, como pasaron nuevos Agustín González.
En 1752 apenas éramos 9 vecinos
pero el pueblo y el negocio iban creciendo.
En 1787 uno de mis descendientes
amplía el negocio y monta un parador de ricos sillares. Sé que es el último que
cumplió mi promesa ya que su nombre Agustín González aparece grabado, todavía
hoy, en una de sus piedras sobre una ventana.
En 1852 ya éramos 60 habitantes
en Villalta y ya teníamos la carretera que nos une con Burgos que trajo nuevos
clientes a nuestro parador.
En 1894 llegamos a 85 habitantes
y ya teníamos cura y maestra en la escuela para los niños que corrían por
nuestras calles. Fue nuestro record, nunca hubo más gente en nuestro pueblo.
El parador continuaba dando
servicio y en ocasiones salvando la vida de viajeros descarriados que se
aventuraban a recorrer el páramo burgalés en medio de las fuertes nevadas de
antaño. La
agricultura y el ganado daban también vida al pueblo que por otro lado, además
de un frío intenso, siempre tuvo agua en su fuente y pronto tuvo electricidad
en sus casas, desterrando para siempre los viejos candiles.
Iglesia de San Pedro. Villalta. Siglos XVIII-XIX
Tras la guerra todo fue a peor.
En 1950 solo éramos 10 vecinos en el pueblo. La gente se hizo mayor, carecía de
servicios y simplemente todo el mundo se fue marchando. Unos a Burgos, otros al
norte, e incluso algunos hicieron las Américas.
Solo una vez estuvimos a punto de
recuperar el pueblo, pero al final fue una quimera como la visita de Carlos V.
En 1960 el gobierno del estado desesperado por la falta de materias primas
buscó petróleo en nuestras tierras sin éxito.
Los tiempos iban cambiando y
rápidos coches y grandes camiones sustituyeron a lentos carros de bueyes,
burros y caballos. La gente empezó a pasar de largo. Nuestro parador ya no
estaba en el lugar apropiado. Ya no recuerdo cuando pero el negocio cerró.
Iglesia de San Pedro. Villalta. Siglos XVIII-XIX
El cierre del parador mató a
Villalta y por si fuera poco, las bombas de la guerra civil hicieron su trabajo
40 años después asesinando a uno de los valientes que aún vivía en el pueblo.
En 1968 abandonó el pueblo su
último habitante.
Después, solo abandono y
decadencia. Las casas se fueron cayendo y la bonita iglesia del siglo XVIII
tuvo que ser cerrada a cal y canto ya que algún desaprensivo de la zona la
utilizó como corral para sus ovejas.
En la actualidad solo una casa
está ocupada en periodos de vacaciones y fines de semana.
Esto ha sido mi historia y la historia de mi
pueblo Villalta, la villa alta, lo que pudo ser y no fue, recuérdala cuando en
tu trayecto pases por el Páramo de Masa.
Dios os guarde muchos años…
Firmado Agustín González Villalta (Burgos). 14 de agosto
de 2014
Bibliografía:
“Burgos.
Los Pueblos del Silencio”. Elias Rubio. 2007.
"Carlos V. El Cesar y el Hombre". Manuel Fernández Alvarez.
Diccionario Madoz. Diccionario Estádistico e Histórico de los Pueblos de España
Texto: El Correo de las Matas. J. Conde, M.Guerra y A. Serna.
Edición Vídeo: El Correo de las Matas.
Fotos: El Correo de las Matas. J. Conde, M.Guerra y A. Serna.
“Afortunadamente, todavía vivo,
por lo que puedo contar lo que sucedió hace más de 60 años… no podía sospechar que iban a
abrirse ante mí “las puertas del infierno”… la dispersión de mi familia, el
asesinato de mi padre, mis hermanos menores más desvalidos en su orfandad y mi
paso por 11 cárceles…
… con 50 hombres más, fui
trasladado a la prisión…Conducidos en un par de vagones de ganado, precintados
a la salida, … soportando frecuentes paradas en vías muertas, sed, hambre,
mareos, vómitos y defecaciones. Todavía recuerdo las paradas del tren, durante
horas, y el estacionamiento de los vagones a pleno sol, con un calor sofocante,
sin comida ni bebida, en medio de un hedor insoportable, intentando ayudar los
unos a los otros como mejor podíamos…
Dibujo de Robledano
A los tormentos del hambre, el frío, las
enfermedades engendradas por la desnutrición y el conocimiento de los
fallecimientos que diariamente se producían… interminables noches sin dormir,
asaeteados por miles de chinches que bajaban de las viejas paredes … Además,
las legiones de ratas, algunas enormes, que circulaban con nocturnidad y
descaro entre los camastros de los penados, mientras algunos las mataban a
zapatazos y que eran transmisoras de enfermedades allí incurables.
… Recuerdo, como todos, el hambre
que pasamos, hasta el punto de que mis mejores sueños estaban protagonizados
por algo tan simple como una barra de pan. Soñaba con pan. ¿Cuánta hambre puede
tener una persona para que sus mejores sueños sean un simple trozo de pan?...”
Dibujo de Robledano
Cualquiera que lea estas pocas
líneas que hemos tomado prestadas de las memorias de un Superviviente, pensará
que esta nueva entrada de nuestro blog nos hemos desplazado a la Segunda Guerra
Mundial y más en concreto a un campo de concentración nazí.
Todo suena escandalosamente muy
parecido. Familias separadas, vagones de ganado cerrados, frío, hambre,
desnutrición. Muerte. Nos horrorizamos con ello.
Pero no…
Carta a un familiar
Aunque nos parezca un tema lejano
no hemos tenido que ir tan lejos, ni siquiera hemos tenido que salir de nuestra
zona de acción de nuestro blog para encontrarlo.
Las breves notas que arriba os
hemos dejado forman parte de las Memorias de Ernesto Sempere superviviente de
la carcel franquista de Valdenoceda (Valle de Valdivielso – Burgos).
Dibujo de Ernesto Sempere
La carcel de Valdenoceda fue
creada por el régimen franquista en 1938 y encarceló bajo paupérrimas
condiciones a miles de personas hasta 1943. Muy pronto se convirtió en una de
las peores prisiones de la dictadura donde sencillamente se dejaba morir a la
gente de hambre, soledad y frío.
Allí donde apenas había espacio
para 300 personas malvivieron en algunos momentos más de 1600.
Los dos últimos años hemos
visitado Valdenoceda y hemos asistido emocionados al Homenaje que anualmente
organiza la Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en
Valdenoceda a todas víctimas de esa cárcel (Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en Valdenoceda)
Carcel de Valdenoceda (Burgos) en la actualidad
Fue en 2003 cuando varias
familias de fallecidos en la cárcel pusieron manos a la obra para intentar
recuperar los restos de sus padres, de sus abuelos, de sus familiares muertos
en la infame cárcel.
Desde ese momento el trabajo fue
imparable y las exhumaciones de muchos de aquellos cuerpos los llevaron de
nuevo, tras muchos años separados, con sus familias.
Pero el esfuerzo no ha terminado aún. Pese a tener a gran parte de los muertos identificados, la Asociación trabaja a diario en encontrar a las familias. Solo de esta manera se pueden realizar las entregas tras el certero análisis de adn.
En la web de la Asociación puedes encontrar la información referente a todos los muertos en la cárcel de Valdenoceda (fechas, identificaciones, si se ha encontrado o no a sus familias, etc). Visita este enlace (Nuestra Busqueda - Todos los muertos de Valdenoceda) y ayuda en la búsqueda si puedes.
Poco ha cambiado por dentro la prisión, aquí malvivían los presos
Y de eso se trata…. ¿Quién no
quiere tener junto a los suyos los restos de sus familiares? ¿Quién se puede
negar a que se recuperen los restos de un familiar y lo entierre con los suyos?
No se trata de política, no se
trata de bandos enfrentados, no se trata de banderas, no se trata de remover
nada oscuro. Ni siquiera se trata de memoria histórica.
Hoy no hay rejas en la prisión de Valdenoceda
Solo se trata de dar digna
sepultura. Se trata de humanidad. Se trata de sentimientos. Se trata de que
aquella gente, que castigada salió de su familia, vuelva por fin libre con los
suyos. Solo se trata de cerrar heridas. Sencillamente eso, de cerrar viejas
heridas.
Si quieres conocer mejor la cárcel de Valdenoceda visita nuestros vídeos:
Penal de Valdenoceda 2013
Resumen del Homenaje a los represaliados del franquismo en la carcel de Valdenoceda (Burgos) organizado por la Agrupación de Familiares y Amigos de los Represaliados de Valdenoceda celebrado el 13 de abril de 2013.
"Solo Huesos 2014"
También puedes ver el resumen del Homenaje del 12 de abril de 2014 en este enlace:
Pintan Oros. Juego de cartas elaborado a mano por los reclusos de Valdenoceda
Y por su puesto si te interesa el tema o quieres trabajar como voluntario, consigue toda la información en la web de la Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda:
No queríamos tener una nueva
entrada en nuestro blog hasta que pudieramos reflejar en él, los últimos y
tristes acontecimientos que en relación a El Correo de las Matas han sucedido.
Recientemente falleció Pelayo
López Martín artífice y creador del periódico El Correo de las Matas.
El tío Pelayo de Lomas de
Villamediana, fue el fundador de un pequeño periódico que repartía a toda su
familia y a muchos de los habitantes del pueblo de Lomas de Villamediana (Alfoz
de Bricia – Burgos).
Pelayo se encargada de todo. Era
el periodista que generaba y escribía noticias, era el diseñador del periódico
y hasta se encargó de hacer el logo del periódico con la figura del gran roble
de Nales, espectacular ejemplar que todavía se mantiene en pie para nuestra
admiración. El mismo logo que aparece en la web y en nuestro facebook.
También fue el creador del nombre
del periódico “El Correo de las Matas”. Recibe el nombre de las Matas el
espacio geográfico que, aunque pegado al cántabro valle de Valderredible,
pertenece a las tierras burgalesas de Alfoz de Bricia y que se reparte en los
pueblos de Lomas de Villamediana, Villamediana de Lomas, La Lastra, Presillas
de Bricia, Valderías y Linares.
Fueron más de cuarenta años y
cientos de páginas en la que Pelayo desgranó con cariño noticias, aventuras y
desventuras del pueblo que le vió nacer.
En 1989 “El Diario de Burgos”,
conocedor de este curioso y fantástico medio de noticias comarcal, lo hizo
noticia y una reseña sobre el pequeño periódico apareció en las páginas del
grande.
Pelayo López Martín. creador del periódico local El Correo de las Matas
Fue en mayo de 2009 cuando
tomamos el relevo y apareció la Edición Digital de El Correo de las Matas.
Nuevos tiempos, nuevas formas, pero con la misma intención.
Sentimos de veras el
fallecimiento de Pelayo, sentimientos familiares a parte, porque con él se va
gran parte de la memoria y de la historia de estos pequeños pueblos del norte
de Burgos que difícilmente podremos recuperar.
Recordamos con especial cariño
nuestro último encuentro con él en Lomas. Fueron más de tres horas de amena
charla sobre El Correo de las Matas, sobre el Roble de Nales, sobre la gente de
los pueblos, etc.
Reseña de El Correo de las Matas en el Diario de Burgos en 1999
En las tierras de Bricia no solo
fallece gente, con la pérdida de personas como Pelayo de Lomas, Luci de
Cilleruelo o Edelmiro de Espinosa, perdemos nuestras enciclopedias, perdemos
nuestras bibliotecas andantes, perdemos nuestros inmensos y completos discos
duros llenos de información del maravilloso saber de nuestra zona.
Descanse en paz…. Larga vida a El
Correo de las Matas
Decoración en una casa de Espinosa de Bricia (Cantabria).
Recuperamos una vieja sección de nuestro blog: los politonos de El Correo de las Matas (edición digital).
Si anteriormente colgamos el sonido de las viejas campanas de Cilleruelo y Lomas para que suenen en tu móvil cuando recibáis unas llamada, esta vez desempolvamos una vieja grabación en la que los gallos de Alfoz de Bricia nos despiertan por la mañana.
Desgraciadamente, pocos son los pueblos en los que podemos disfrutar estos días de este tipo de despertar.
Si quieres despertarte con el canto de los gallos de tu pueblo sonando en tu móvil como sonido despertador, este es tu politono.
Puedes bajarte el sonido y meterlo en tu móvil en el siguiente enlace:
Llegamos al final de nuestro documental "La Guerra Civil en Alfoz de Bricia - Todos Eramos Blancos".
Han sido dos horas en las que los habitantes de nuestros pueblos nos han contado como vivieron la guerra, uno de los periodos más importantes de sus vidas.
En este último capítulo nos cuentan, con esa sabiduría que solo da la edad, las conclusiones de todo lo vivido.
Admirando el valle desde el Castro de Barrio en Barrio de Bricia.
Esa edad y sabiduría les permite además darnos consejos a los más jóvenes que creo, no debemos dejar de escuchar.
Como comentábamos en la primera entrada de este blog en relación a este documental, una vez editado volvimos a los pueblos de Alfoz de Bricia a enseñarles el trabajo del que ellos eran protagonistas.
Volvimos a cada casa donde habíamos grabado y con familiares y vecinos, como si fuera un cine portátil, vimos juntos el documental. Fueron momentos realmente emocionantes.
Restos del bunquer del bando nacional situado en el Alto Campino en Campino
de Bricia.
El tiempo nos dio la razón y la suerte quiso que grabáramos el documental en el momento preciso.
En muy poco tiempo, más de la mitad de nuestros protagonistas fallecieron.
Pero estamos contentos porque casi todos ellos pudieron ver nuestro documental, "su" documental con sus familias. Solo Juan Ortega de Barrio y mi padre José Luis Serna se lo perdieron, aunque estamos seguros que allá donde estén, lo habrán disfrutado. Gracias a ellos dos se hizo este trabajo.
Pináculo del Monumento a las tropas del General
Sagardía en la escampada frente a Cilleruelo de Bricia.
Muy difícil fue elegir la última toma. Al final nos decidimos por la que habéis visto en la que Demetrio Hdez Llata, Demetrio El Albañil, de Cilleruelo de Bezana dice meditabundo, como si de un niño se tratara: "La guerra... la guerra... jo...".
En ese momento pasó por su mente toda la guerra civil española. El destino llevo a Demetrio a luchar en los dos bandos, sin el querer luchar en ninguno...
Para finalizar, la sabia opinión de muchos de nuestros protagonistas: "Que no venga otra".
Iglesia de San Martín de Cilleruelo de Bricia (Alfoz de Bricia - Burgos)
Nota: Desde El Correo de las Matas (edición digital) queremos agradecer a los familiares de los protagonistas de este documental el permiso para colgarlo en nuestro blog en internet.
El final de la guerra no supuso la vuelta a la normalidad para las gentes de Alfoz de Bricia.
Con sus casa destrozadas, sus propiedades desaparecidas y sus tierras sin trabajar supusieron el comienzo de sus vidas de nuevo.
Tras años de guerra la escasez, y quizás el hambre, asomaron por los pueblos.
Si al comienzo de la guerra eran las autoridades republicanas y las milicias los que imponían sus reglas, es ahora el bando ganador franquista el que impone las suyas.
Cartilla original de racionamiento y sellos oficiales de recogida de alimentos
Muy pronto se asignó a cada persona la cartilla de racionamiento que controlaba el consumo con los precios de las materias de primera necesidad a precios altísimos.
También el bando ganador controlaba la producción agrícola y ganadera obligando a entregar al estado parte de lo conseguido ese año.
Demetrio Hdez Llalta (Cilleruelo de Bezana). Avatares del destino hicieron
que luchara en ambos bandos durante nuestra guerra civil.
Tampoco el final de la guerra supuso el final de las muertes. La zona de Alfoz de Bricia tras la guerra quedó plagada de artefactos, bombas y municiones en perfecto estado que fueron muy peligrosas. Aquellas bombas todavía produjeron más muertes entre los vecinos de la zona.
Bomba de mano recogida en Cilleruelo de Bricia tras el final de la guerra.
Tampoco perdieron el tiempo los gobernantes franquistas en hacer limpieza política. Muy pronto empezaron las detenciones de aquellos considerados "rojos".
Hubo familias que vieron morir a sus padres y hermanos en la guerra por ataques del bando republicano y ahora veían como el bando franquista detenía en mugrientas cárceles a otros familiares. Las bofetadas llegaron de ambos bandos en nuestra zona en una guerra que parece no acaba.
Armas recogidas tras la guerra en Espinosa de Bricia (Alfoz de Bricia -Burgos)
El parte de final de la guerra que sonó en las radios supuso el reinicio de sus vidas para muchos de los habitantes de Alfoz de Bricia.
Tras un tiempo fuera de sus casas y de sus pueblos, todos volvieron a sus lugares de origen.
Procopia López (Lomas de Villamediana)
Parecía que al finalizar la guerra sus vidas volverían a ser como antes, pero no fue así.
La mayoría de aquellas gentes al volver a sus hogares encontraron todo destruido. La rapiña les dejó sin nada. Muchas de sus propiedades habían desaparecido, no tenían ganado y para colmo ese año no pudieron trabajar la tierra, con lo que el hambre asomaba por la puerta.
Bunquer Nacional de El Alto Campino (Campino de Bricia)
La guerra les dejo sin nada. Había que comenzar a vivir de nuevo.
Monumento a la Columna Sagardía frente a Cilleruelo de Bricia.
En este blog hablaremos de los avatares ocurridos en la zona del Norte de Burgos y sur de Cantabria, centrándonos principalmente en los pueblos de Lomás de Villamediana y Cilleruelo de Bricia, lugar del nacimiento de nuestros padres y abuelos, pero sin olvidarnos de todos los pueblos de la zona.
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