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domingo, 7 de abril de 2013

SAN PEDRO DE ARLANZA – HORTIGÜELA (BURGOS) - EL DIABLO VOLVIÓ AL MONASTERIO


Aunque normalmente intentamos en este blog no alejarnos mucho del motivo principal de esta web, norte de Burgos y Palencia y sur de Cantabria, algunas veces nos permitimos desplazarnos a otras zonas por el interés de la zona visitada.
Siempre nos han interesado en este blog los pueblos abandonados (Perros, Lorilla, etc) y los monasterios e iglesias que el paso del tiempo ha dejado en ruina (Monasterio de Rioseco, Iglesia de Cortiguera, etc).


El lugar que hoy visitamos es interesante por todo. Arte, naturaleza, historia y fantásticas leyendas nos llevaron a visitar uno de los enclaves más bellos y mágicos de la provincia de Burgos: el monasterio benedictino de San Pedro de Arlanza.
San Pedro de Arlanza está situado en el pueblo de Hortigüela muy cercano a la villa de Covarrubias.

Todo es leyenda en San Pedro y la fábula comienza en su misma creación.
 
Corrían los primeros años del siglo X cuando el Conde Fernán González (910-970) recorría de cacería las tierras de su padre el Conde Gonzalo Fernández por la Sierra de Mamblas. Fernán, ávido cazador, avistó un gran jabalí que llevar a su alforja. En la emoción del momento y sin que sus ayudantes acudieran en su ayuda, Fernán azuzó a su montura perdiendo el sendero. De repente el Conde cayó de su caballo yendo a parar a una profunda cueva de cuyo interior, para su sorpresa, salió un viejo eremita que allí vivía apartado del mundo.
El santo y sabio eremita, de nombre Pelayo, entró en conversación con Fernán al que profetizó que sería el gran libertador de Castilla, llevando a la independencia al condado castellano.
El futuro brillante que Pelayo vaticinó al Conde, se cumplió al completo y Fernán agradecido volvió a la cueva años más tarde a visitar al Santo Pelayo encontrando que este ya había fallecido.
En homenaje al eremita Fernán mandó construir una ermita dedicada a San Pelayo.
 
Cuando la ermita se llenó de monjes, el Conde ordenó la construcción de un gran monasterio donde además dejó escrito que fuera enterrado.
Su deseo fue cumplido y llegada su muerte, allí fue enterrado con su esposa Sancha.
El abad del monasterio Fray Antonio Yepes escribía en el siglo XVI: “En fechas señaladas se oye un gran ruido que sale de la tumba del Conde Fernán González animando a sus sucesores y a su sangre”.
 

Años después de su fundación, el Abad Vicente decidió ampliar el monasterio, y en ese momento comienza otra de las grandes leyendas de San Pedro de Arlanza.
A las órdenes del Maestro Guillermo comenzó la obra de ampliación del gran monasterio.
 

Obreros, canteros y demás gremios pusieron manos a la obra en la construcción de la nueva iglesia.Pero resultó que todo lo construido durante el día, era destruido por la noche. Parece ser que el mismo diablo destruía lo trabajado porque no quería que el monasterio creciera en importancia.
 
La obra no avanzaba y el Abad consultó que hacer a uno de los sabios eremitas que vivían junto al río. El ermitaño le aconsejó que pidiera ayuda a un viejo caballero templario que vivía en un monasterio cercano.
El templario, conocedor de artes mágicas aprendidas en Tierra Santa, prometió su ayuda al Abad y acudió a San Pedro.
 

Una vez allí pidió al constructor que grabara en el suelo de la iglesia el juego del alquerque (tres en raya) y esperó la llegada del demonio en la oscuridad de la noche.
Cuando Satán llegó al monasterio, el templario le planteó un reto. Jugarían una partida al juego, si perdía el templario, le daría su alma para siempre, pero si perdía el diablo, debería finalizar toda la obra del monasterio y no volver a molestar jamás.

El diablo dijo sí a la apuesta y además comenzó la partida con ventaja ya que el templario le dejó colocada desde el inició la ficha del centro.
 

El diablo reía de emoción por la facilidad del reto planteado pero tras mover la ficha central para vencer al templario, gritó de improviso y desapareció en una gran bola de humo.
El templario amaño el juego y bajo la ficha central dibujó en la piedra un signo mágico que acabaría con el maligno.

El diablo perdió el reto pero cumplió lo prometido y al día siguiente el monasterio al completo estaba terminado.
 
 
 
Acabada la construcción, el monasterio dirigido por monjes benedictinos ganó importancia y prosperidad y pronto recibió ayudas y donaciones de nobles y aristócratas. Muchas parroquias, monasterios y poblaciones pasan a depender directamente de San Pedro de Arlanza.
Más leyendas se van sumando con el tiempo y como buen monasterio Arlanza suma a su riqueza material y espiritual grandes reliquias que lo marcan como punto importante de peregrinación.
 
 

Junto a cuerpos de muchos Santos (Santo Rey Wamba, San Vicente, San Pelayo, etc) en los muros de Arlanza vivieron una parte del brazo de San Pedro y un dedo de San Pablo, como certifica en un escrito Fray Antonio Yepes. Otra de las grandes reliquias que trajo gran número de peregrinos y limosnas al monasterio fue un gran trozo del Lignum Crucis, el madero donde fue clavado Jesucristo.

 

Arquitectónicamente el monasterio no paró su transformación desde su creación hasta el siglo XVIII. Prerrománico, Románico (siglo XI), tardo Gótico (siglo XV) y Herreriano (siglo XVII) son algunos de los estilos que aún podemos admirar hoy en el castigado monasterio.

 

La importancia de San Pedro de Arlanza fue decayendo y el monasterio entró en decadencia.
Como si el diablo hubiera vuelto tras romper su trato con el templario, el monasterio comienza a desmoronarse.

 
 

En 1841, otro diablo, Mendizabal y su desamortización, hizo que los monjes abandonaran el lugar para siempre.
Desde ese momento el monasterio fue expoliado sin control. Afortunadamente algo pudo ser salvado aunque iniciando largos viajes.
La tumba de Fernán González y Sancha reposa desde entonces en la Colegiata de Covarrubias y una de las fuentes del claustro viajó para asentarse en un paseo de Burgos capital.
 
Pero otras partes de San Pedro iniciaron viajes más largos en medio del expolio y la desolación.
Una de las portadas románicas de la iglesia se encuentra en la sala 31 del Museo Arqueológico Nacional de Madrid desde 1895.
Más largo viaje le esperaba a las fabulosas pinturas románicas de finales del siglo XI que decoraban algunas estancias del monasterio. Hoy en día se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y, sorpréndanse, en el Fogg Art de la Universidad de Harvard y en el Museo Metropolitano de Nueva York.
 
 
El diablo esperó muchos siglos para vengarse y mandar todo lo más lejos posible de San Pedro de Arlanza.
Todas las reliquias desaparecieron y gran parte de su biblioteca y escritos fueron a parar a manos privadas tras el expolio.
 
Pero a pesar de la ruina, San Pedro de Arlanza continúa hoy día siendo un lugar para admirar y disfrutar. Un lugar plagado de arte, de bellos paisajes y de una fascinante historia llena de leyendas para recordar.
 
No queremos acabar este artículo sin hablar del increíble Pinsapo (especie de Abeto) que sirve de tejado del Claustro Menor con sus ramas. Especie propia de los bosques del sur de España, es el único ejemplar de este árbol en la provincia de Burgos. Se cree que tiene más de 150 años y mide más de treinta metros. Quizás ha crecido y durado tanto años porque recibe a diario los cuidados del fantasma de una dama vestida de blanco que dicen vive en la torre del monasterio.
 
 
NOTA: En esta entrada nos hemos referido unicamente a las leyendas que envuelven el Monasterio de San Pedro de Arlanza. Por esta razón las fechas de quien creo en realidad el monasterio son erroneas. Las leyendas, leyendas son.
Adjunto dejamos un vídeo de RTVE donde se explica con datos veraces la creación de San Pedro de Arlanza.
Si quieres saber más en relación al arte de San Pedro de Arlanza visita: San Pedro de Arlanza en Arquivoltas
 
 
 Vídeo: RTVE.
 
Fotos Pinturas: Museo Nacional de Arte de Cataluña y Museo Metropolitano de Nueva York.
Fotos San Pedro de Arlanza y Ermita de San Pelayo: Miren Oromendía y Andrés Serna. 2013
 

 

viernes, 4 de enero de 2013

EN BUSCA DEL SANTO GRIAL POR LAS MERINDADES (BURGOS)

Caballero sosteniendo en sus manos un cáliz, ¿quizás el Santo Grial?. Capitel de la iglesia románica de Santa María de Siones (Valle de Mena –Burgos)

Era el día 8 de agosto de 2012 cuando nos levantamos muy pronto para adentrarnos en una de las más grandes leyendas que aún sobrevive en la zona de las Merindades de Burgos.
Nos preparamos ansiosos y expectantes, como un Tadeo Jones cualquiera, para ir en busca, nada más y nada menos, del Santo Grial, algo que ya buscaron los Caballeros del Rey Arturo, los grandes señores Templarios e incluso los infames seguidores del régimen nazi alemán.
Acompáñanos en un fascinante viaje en el que encontraremos caballeros templarios, santos milagrosos, cruzadas en lejanas tierras, míticos personajes de la Saga Artúrica, sangres que reviven, peregrinos con leyendas e incluso best sellers (Código Da Vinci) castigados por la iglesia.

 Capitel con Caballeros en duelo, Santa María de Siones (Valle de Mena – Burgos)

Eso sí, te pedimos que acudas en este viaje con apertura de mente, será un viaje de fe y por nuestra parte hemos decidido tenerla al completo.

 Capitel Caballero Templario????. Santa María de Siones (Valle de Mena – Burgos)

Aunque existen muchas y distintas interpretaciones sobre lo que es el Santo Grial, centraremos nuestra búsqueda en el cáliz o copa con la que Jesús celebró su última cena rodeado de sus discípulos.
Dos son los personajes que la tradición dice se hicieron con el sagrado cáliz tras la muerte de Cristo en la cruz. Una de las historias dice que fue José de Arimatea, un rico y piadoso judío, la otra presenta a San Pedro, discípulo de Jesús, como el poseedor del santo grial.
Se inician aquí los interminables y fascinantes viajes del cáliz y las fantásticas leyendas que en torno a él se han creado a lo largo de la historia.
José de Arimatea fue un influyente judío que era además tío abuelo de Jesús. A él se atribuyen la cesión del lugar donde Jesús celebró la última cena y también la tumba donde fue enterrado Jesucristo. Dice la tradición que fue él el que tras la muerte de Jesús recuperó el cáliz y virtió en él la sangre de Cristo tras limpiar sus heridas.
José, cristiano confeso, fue encarcelado. Estando en prisión Jesús se le aparece y le entrega el Santo Grial y otros grandes secretos de la iglesia. Tras su puesta en libertad en el año 70 decide abandonar tierra santa con el grial y junto a varios personajes seguidores de Cristo (entre ellos Maria Magdalena, dato importante este en nuestra búsqueda del sagrado cáliz). Comienza así el largo peregrinaje del cáliz de Cristo, que a partir de aquí se revela incierto y misterioso.

Tras cruzar el Mediterráneo llega a Francia (donde Magdalena se establece) para después llegar a Gran Bretaña donde crea en Glastonbury la primera iglesia cristiana de las islas y la primera mesa en torno al Grial. Allí reside el cáliz durante un tiempo indefinido.
Nada se sabe de la copa hasta que en el siglo XII el poeta francés Chrétien de Troyes lo cita en su obra “Perceval Le Gallois”.
Pero la obra más importante en torno al grial será “Parzival” un poema épico medieval firmado por Wolfram Von Eschenbach en el que narra la vida de Sir Perceval, Caballero de la Mesa Redonda y de la Corte del Rey Arturo, y su búsqueda del Santo Grial.
Ambas obras literarias sitúan al Grial en un desconocido monte llamado Montsalvat o Monte Salvado, del que nadie conoce su situación.

 Caballeros en plena lucha. Capitel de Santa María de Siones (Valle de Mena – Burgos)

Tras los grandes caballeros del rey Arturo en busca del grial en el siglo VI, surgen en el siglo XII otros caballeros que continúan con su busca.
Son los Caballeros Templarios, orden militar y religiosa, protagonistas de la primera gran Cruzada.
Los Templarios nacen en Francia en 1119 fundados por nueve caballeros cuyo propósito principal era defender las vidas de los cristianos en su viaje de peregrinación a Tierra Santa.
Allí se establecen una vez recuperada la plaza para manos cristianas y crean un monasterio en el Monte de Sión, lugar donde tuvo lugar la última cena de Cristo. Parte importantísima de su misión, buscar y defender el significado del Santo Grial, ya que otra leyenda dice que el cáliz se mantuvo escondido en Jerusalén durante más de mil años.

Los Templarios se extendieron muy pronto por toda Europa y tras Francia nuevos caballeros defensores de la fe surgen en Alemania, Reino Unido, Portugal y España. En nuestro país estuvieron íntimamente ligados al Camino de Santiago donde se aposentaron para defender a sus peregrinos.

La otra gran leyenda del Grial es la que más se acerca a tierras españolas. Según ella es San Pedro y no José de Arimatea el que tras recuperar el cáliz lo lleva a Roma como reliquia sagrada. En Roma permanece hasta que en el año 258, en una iglesia cristiana perseguida por el Imperio Romano, el Papa Sixto II encarga al que luego sería San Lorenzo poner el Grial a salvo y sacarlo de Roma.
Tras su paso por Italia y Francia el cáliz llega a manos de los padres de Lorenzo en el pueblo de Loreto en Huesca. Allí permanece hasta que en el 553 la reliquia se guarda en la iglesia de San Pedro de Huesca.
Pero la invasión musulmana de España en el 711 supone al Grial en peligro y aquí comienza otra lista de interminables viajes de la copa por la geografía hispana. Aunque se desconoce algunas de las localidades en las que fue venerado se sabe que residió en el Monasterio de San Pedro de Siresa (Huesca), en la ermita de San Adrian de Sasabe (Jaca) y en Santa Cruz de Seros (Huesca) entre otros lugares.


Portada Iglesia de San Lorenzo de Vallejo de Mena (Valle de Mena – Burgos)

Y es en este periodo, en el que desconocemos exactamente donde se halla el Grial, cuando a la leyenda y a nosotros, se nos antoja que el cáliz visitó durante un tiempo las Merindades de Burgos, si es que no continúa allí escondido a la espera de ser encontrado por algún moderno caballero armado con su i‐phone.

Muchos son los indicios que nos señalan que el Grial visitó las tierras del Valle de Losa y su cercano Valle de Mena. Antiguas leyendas, la toponimia de varios lugares, el arte románico y distintas tradiciones así lo atestiguan.

 Iglesia Románica de Santa María de Siones (Valle de Mena – Burgos)

Empezamos nuestro viaje griálico en Vallejo de Mena (Valle de Mena – Burgos) y allí comienzan las casualidades con la historia del Grial. Su excelente iglesia románica está advocada al santo que trajo el grial a España, San Lorenzo. Además la iglesia fue donada a los Caballeros de San Juan de Jerusalén más conocida como la Orden de Malta, orden hospitalaria que además desarrolló acciones militares contra los ejércitos musulmanes.

 Al fondo la Sierra Salvada vista desde San Pantaleón de Losa (Valle de Losa – Burgos)

 Tras Vallejo de Mena nos acercamos a otra localidad con un claro pasado griálico y llegamos a Siones también en el Valle de Mena. La tradición oral vincula a la iglesia de Santa María de Siones a la Orden del Temple y aunque no hay documento que atestigüe oficialmente el hecho, no cabe duda que sorprende encontrar en las Merindades una población cuyo nombre es el mismo que el monte de la última cena de Jesús y en donde los templarios se establecieron en Jerusalén. Pero las casualidades con la historia del Grial en la saga artúrica no acaban aquí, ya que muy cercano a Siones se encuentra la única cordillera de España llamada Sierra Salvada, que quizás nos retrotrae al Monte Salvado en el que Arturo y sus Caballeros buscaban el Santo Grial.

Pero además para rizar más el rizo griálico, desde Siones sale un camino que nos lleva a la Peña Magdalena, justo el nombre de una de las seguidoras de Cristo que además viajo con el Grial a Europa junto a José de Arimatea y de la que se dice que fue esposa de Jesús y madre de sus hijos, con lo que el misterio se acrecienta.
Quizás son muchas casualidades pero es que los datos nos llevan ineludiblemente hacia el Grial, todavía más, cuando en nuestro viaje llegamos al pequeño pueblo de Críales del que las crónicas afirman que en la antigüedad se llamaba “Grial o Griales”.

 El misterioso barco encayado de San Pantaleón de Losa (Valle de Losa – Burgos)

 San Lorenzo, la Orden del Temple, Siones, Sierra Salvada, Peña Magdalena, Críales… No se si serán demasiadas casualidades pero parece que nos acercamos sin duda al Santo Grial y por eso decidimos continuar investigando…

Y la investigación nos lleva a uno de los lugares más espectaculares y bellos en los que hemos estado: San Pantaleón de Losa.

 Iglesia románica de San Pantaleón de Losa (Valle de Losa – Burgos)

Desde la distancia destaca la iglesia de San Pantaleón situada en una increíble peña con forma de quilla de barco. No se nos ocurre lugar más sorprendente para situar una pequeña y delicada iglesia románica ni mejor plaza para custodiar el Santo Grial.

San Pantaleón de Losa es una iglesia llena de leyendas y de la que la tradición dice es poseedora del Santo Grial y que estuvo vincula a la Orden de San Juan de Jerusalén (similar a la orden templaria en algunos aspectos).

 Iglesia románica de San Pantaleón de Losa (Valle de Losa – Burgos)

Al llegar a los pies de la iglesia sorprende su extraña portada, muy diferente de otras románicas de la zona, en la que nos reciben un atlante y un rayo en zig‐zag como advirtiéndonos que ellos son los guardianes de la ermita y de los misterios que en ella se esconden.

Tanto en sus muros exteriores como en el interior destacan sus capiteles y relieves en los que encontraremos cabezas gesticulantes, monstruos, serpientes e incluso personajes que tapan sus bocas como ocultando algún misterioso secreto. Algunos de ellos muy parecidos a los que anteriormente hemos visto en las iglesias de Vallejo, Siones o Butrera.

San Pantaleón de Losa debe su nombre al Santo Pantaleón que fue decapitado por profesar su fe católica en la persecución del emperador romano Diocleciano, el 27 de julio del 305.

 Un atlante y un rayo en la portada de San Pantaleón de Losa. ¿Vigilarán los secretos que la iglesia esconde en su interior?

Aquí se abre otro de los mitos fantásticos que rodean a la ermita de Losa, ya que otra leyenda medieval cuenta que un peregrino del norte de Europa en su viaje a Santiago dijo encontrar aquí la sangre del santo Pantaleón en el Grial de Cristo. El sagrado contenedor le dio poder y desde entonces la sangre de San Pantaleón se licua todos los 27 de julio, fecha de su muerte.

 Misteriosos caballeros nos hacen burla en los capiteles de San Pantaleón de Losa

No se sabe a ciencia cierta si la sangre del santo estuvo alguna vez en la ermita de Losa, nosotros que hoy nos creemos todo, pensamos que sí, pero sí que hay datos que nos dicen que la sangre de San Pantaleón ya estaba en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid en el año 1616, fecha de su fundación. Allí siguen acudiendo miles de fieles todos los 27 de julio para ver el milagro de cómo la sangre del santo pasa de estado sólido a líquido sin intervención humana.

 ¿Relieves de caballeros que esconden sus secretos?. San Pantaleón de Losa y Santa María de Siones

Tapa de la supuesta tumba de San Pantaleón

 Capiteles similares de las iglesias de Santa María de Siones (Valle de Mena – Burgos) y de Santa María de la Antigua de Butrera (Merindad de Sotoscueva – Burgos). ¿Callan los secretos del cercano Santo Grial?

Iglesia de San Pantaleón de Losa (Valle de Losa – Burgos)

¿Caballeros Templarios nos observan desde los capiteles de Santa María de Siones?

Nuestro fantástico viaje acaba. Hay muchas interpretaciones sobre lo que es en realidad el Santo Grial, pero hemos buscado con ahínco por todas las esquinas y no lo hemos encontrado. Eso sí, hemos disfrutado de un fantástico día lleno de increíbles paisajes, gentes amables, leyendas extraordinarias y un románico espectacular. Quizás hemos encontrado una nueva interpretación del santo cáliz y esos paisajes, gentes, leyendas y el románico son el verdadero Santo Grial a encontrar en las Merindades de Burgos y en San Pantaleón de Losa.

Nosotros nos vamos convencidos de ello. Volveremos.

Texto: Andrés Serna. 2013 Fotos: Andrés Serna. 2012

Misteriosos Caballeros en los capiteles de San Pantaleón de Losa