viernes, 22 de agosto de 2014

LOS PUEBLOS DEL SILENCIO - VILLALTA

Parador de Villalta (Burgos). Parador de Agustín González. Año 1787.
 
Hola, aunque no me veáis estoy aquí…

Desde hace siglos yazco enterrado en la tierra del cementerio de Villalta entre las zarzas detrás de la iglesia.

Me llamo Agustín González y siempre tuve claro dos cosas. La primera: que montaría un parador en Villalta. La segunda: que como mi abuelo, mi padre y yo mismo, siempre hubiera un Agustín González en la familia.
Siempre fui un negociante nato y nunca me gusto la dura vida del ganadero y el agricultor. Así que tras el exhaustivo “estudio de mercado de la época” decidí montar mi primer negocio a mitad de camino entre Villarcayo y Burgos en el Páramo de Masa.



Era una zona muy alta (unos 1100 metros) y de extremada dureza climática pero algo me decía que era el lugar idóneo para montar el negocio ya que el paso de ganaderos, agricultores y personal de toda índole, era habitual.
Estábamos en mitad de todos sitios y nuestros servicios de dura cama y ricas viandas siempre serían necesarios.

En 1222 ya estábamos instalados en la soledad del páramo. Ni siquiera éramos un pueblo y la gente nos conocía como el Albergue de El Cuerno.

Restos del Parador de Villalta (Burgos)

La vida aquí era muy dura pero conseguimos llevar adelante el negocio. Generaciones fueron pasando, una tras otra. Todas mantuvieron abierto el albergue y en todas un Agustín González estuvo al mando del negocio, manteniendo todos mi promesa.
En ese pasar el tiempo, este humilde narrador falleció, no recuerdo muy bien cuando. Solo sé que la nevada fue muy muy grande y que una pulmonía, la enfermedad típica de Villalta, me quitó de en medio hasta hoy.

Aunque el gran imperio español nos quedaba muy lejos, el corre ve y dile de las gentes que recibíamos en el albergue nos mantenía informados y aunque parezca mentira pronto supimos que el gran Carlos V dejaba el poder en manos de su hijo Felipe II. También nos llegó la noticia de que llegó con sus navíos el 28 de septiembre de 1556 a Laredo, donde iniciaría el largo viaje hasta su lugar de retiro en el Monasterio de Yuste en Cáceres.
Largo viaje que en su trayecto traería a nuestro rey viajando justo delante de las puertas de nuestro albergue.

La excitación iba en aumento, con suerte tendríamos en nuestros aposentos al emperador del mayor imperio conocido.


El 6 de octubre de 1556, Carlos V y su corte llegaban a Medina de Pomar. La idea era dormir una sola noche pero parece que la gula del emperador, que comió mucho en Laredo, obligó a pasar tres noches en Medina por fuertes dolores de su regia tripa.

Carlos V y su séquito se aproximan a Villalta. Nuestro nerviosismo es total. Parece que no hay nada planificado en el viaje y es posible que el emperador haga noche en nuestro humilde hogar. Incluso uno de sus caballeros visitó nuestra morada por si fuera menester dormir en ella a su paso.
Nos pusimos manos a la obra y preparamos nuestras mejores ropas de cama y nuestras mejores viandas. Era nuestro momento…

Pronto nos llegaron noticias de que el Rey había salido de Medina dirección Burgos por el famoso “Camino del Pescado”, una antigua ruta medieval que unía los puertos pesqueros del norte con la meseta para distribuir sus pescados más allá.
La comitiva visitó Puente Arenas, en el Valle de Valdivielso, y en El Almiñé tomaron la calzada del pescado que todavía hoy sigue en pie. Quizás Carlos V, en el alto, bebió agua en la espectacular fuente medieval que junto a la ermita de la Virgen de la Hoz aún se sostiene.

Nuestro entusiasmo era máximo, el Emperador del mundo entero estaba muy cerca de nuestra casa.
 
Pero no, desde el camino no avistábamos a la comitiva. Llegó la noche y nada supimos de nuestro rey.
Al día siguiente comprobamos que la noche del 11 de octubre de 1556, Carlos I de España y V de Alemania (como decís ahora) durmió en el pueblo vecino, Pesadas de Burgos, a tan solo seis km de Villalta.

Nuestro gozo en un pozo.
De madrugada, muy pronto, en la soleada mañana, vimos pasar la gran comitiva y entre telas pudimos ver el rostro de nuestro rey castigado por el largo viaje.

Solo un saludo de su regia mano obtuvimos al pasar por nuestro albergue dirección a Hontomín donde dormiría esa noche antes de llegar a Burgos.
Ese fue el gran día en la historia de Villalta.



Pronto olvidamos a nuestro rey y la vida fue pasando en nuestro albergue, como pasaron nuevos Agustín González.
En 1752 apenas éramos 9 vecinos pero el pueblo y el negocio iban creciendo.

En 1787 uno de mis descendientes amplía el negocio y monta un parador de ricos sillares. Sé que es el último que cumplió mi promesa ya que su nombre Agustín González aparece grabado, todavía hoy, en una de sus piedras sobre una ventana.
En 1852 ya éramos 60 habitantes en Villalta y ya teníamos la carretera que nos une con Burgos que trajo nuevos clientes a nuestro parador.

En 1894 llegamos a 85 habitantes y ya teníamos cura y maestra en la escuela para los niños que corrían por nuestras calles. Fue nuestro record, nunca hubo más gente en nuestro pueblo.
El parador continuaba dando servicio y en ocasiones salvando la vida de viajeros descarriados que se aventuraban a recorrer el páramo burgalés en medio de las fuertes nevadas de antaño.
La agricultura y el ganado daban también vida al pueblo que por otro lado, además de un frío intenso, siempre tuvo agua en su fuente y pronto tuvo electricidad en sus casas, desterrando para siempre los viejos candiles.

Iglesia de San Pedro. Villalta. Siglos XVIII-XIX


Tras la guerra todo fue a peor. En 1950 solo éramos 10 vecinos en el pueblo. La gente se hizo mayor, carecía de servicios y simplemente todo el mundo se fue marchando. Unos a Burgos, otros al norte, e incluso algunos hicieron las Américas.
Solo una vez estuvimos a punto de recuperar el pueblo, pero al final fue una quimera como la visita de Carlos V. En 1960 el gobierno del estado desesperado por la falta de materias primas buscó petróleo en nuestras tierras sin éxito.

Los tiempos iban cambiando y rápidos coches y grandes camiones sustituyeron a lentos carros de bueyes, burros y caballos. La gente empezó a pasar de largo. Nuestro parador ya no estaba en el lugar apropiado. Ya no recuerdo cuando pero el negocio cerró.
Iglesia de San Pedro. Villalta. Siglos XVIII-XIX
El cierre del parador mató a Villalta y por si fuera poco, las bombas de la guerra civil hicieron su trabajo 40 años después asesinando a uno de los valientes que aún vivía en el pueblo.
En 1968 abandonó el pueblo su último habitante.
Después, solo abandono y decadencia. Las casas se fueron cayendo y la bonita iglesia del siglo XVIII tuvo que ser cerrada a cal y canto ya que algún desaprensivo de la zona la utilizó como corral para sus ovejas.
En la actualidad solo una casa está ocupada en periodos de vacaciones y fines de semana.



Esto ha sido mi historia y la historia de mi pueblo Villalta, la villa alta, lo que pudo ser y no fue, recuérdala cuando en tu trayecto pases por el Páramo de Masa.

Dios os guarde muchos años…
Firmado
Agustín González
Villalta (Burgos). 14 de agosto de 2014



Bibliografía:
“Burgos. Los Pueblos del Silencio”. Elias Rubio. 2007.
 
"Carlos V. El Cesar y el Hombre". Manuel Fernández Alvarez.

Diccionario Madoz. Diccionario Estádistico e Histórico de los Pueblos de España


Texto: El Correo de las Matas. J. Conde, M.Guerra y A. Serna.
Edición Vídeo: El Correo de las Matas.
Fotos: El Correo de las Matas. J. Conde, M.Guerra y A. Serna.
 

viernes, 13 de junio de 2014

CERRANDO HERIDAS... Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en Valdenoceda

 
“Afortunadamente, todavía vivo, por lo que puedo contar lo que sucedió hace más de 60 años… no podía sospechar que iban a abrirse ante mí “las puertas del infierno”… la dispersión de mi familia, el asesinato de mi padre, mis hermanos menores más desvalidos en su orfandad y mi paso por 11 cárceles…
 
… con 50 hombres más, fui trasladado a la prisión…Conducidos en un par de vagones de ganado, precintados a la salida, … soportando frecuentes paradas en vías muertas, sed, hambre, mareos, vómitos y defecaciones. Todavía recuerdo las paradas del tren, durante horas, y el estacionamiento de los vagones a pleno sol, con un calor sofocante, sin comida ni bebida, en medio de un hedor insoportable, intentando ayudar los unos a los otros como mejor podíamos…

Dibujo de Robledano
A los tormentos del hambre, el frío, las enfermedades engendradas por la desnutrición y el conocimiento de los fallecimientos que diariamente se producían… interminables noches sin dormir, asaeteados por miles de chinches que bajaban de las viejas paredes … Además, las legiones de ratas, algunas enormes, que circulaban con nocturnidad y descaro entre los camastros de los penados, mientras algunos las mataban a zapatazos y que eran transmisoras de enfermedades allí incurables.
… Recuerdo, como todos, el hambre que pasamos, hasta el punto de que mis mejores sueños estaban protagonizados por algo tan simple como una barra de pan. Soñaba con pan. ¿Cuánta hambre puede tener una persona para que sus mejores sueños sean un simple trozo de pan?...”
 
Dibujo de Robledano

Cualquiera que lea estas pocas líneas que hemos tomado prestadas de las memorias de un Superviviente, pensará que esta nueva entrada de nuestro blog nos hemos desplazado a la Segunda Guerra Mundial y más en concreto a un campo de concentración nazí.

Todo suena escandalosamente muy parecido. Familias separadas, vagones de ganado cerrados, frío, hambre, desnutrición. Muerte. Nos horrorizamos con ello.

Pero no…
  
Carta a un familiar


Aunque nos parezca un tema lejano no hemos tenido que ir tan lejos, ni siquiera hemos tenido que salir de nuestra zona de acción de nuestro blog para encontrarlo.

Las breves notas que arriba os hemos dejado forman parte de las Memorias de Ernesto Sempere superviviente de la carcel franquista de Valdenoceda (Valle de Valdivielso – Burgos).
 
Dibujo de Ernesto Sempere
La carcel de Valdenoceda fue creada por el régimen franquista en 1938 y encarceló bajo paupérrimas condiciones a miles de personas hasta 1943. Muy pronto se convirtió en una de las peores prisiones de la dictadura donde sencillamente se dejaba morir a la gente de hambre, soledad y frío.

Allí donde apenas había espacio para 300 personas malvivieron en algunos momentos más de 1600.

Los dos últimos años hemos visitado Valdenoceda y hemos asistido emocionados al Homenaje que anualmente organiza la Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en Valdenoceda a todas víctimas de esa cárcel (Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en Valdenoceda)
 
Carcel de Valdenoceda (Burgos) en la actualidad
Fue en 2003 cuando varias familias de fallecidos en la cárcel pusieron manos a la obra para intentar recuperar los restos de sus padres, de sus abuelos, de sus familiares muertos en la infame cárcel.

Desde ese momento el trabajo fue imparable y las exhumaciones de muchos de aquellos cuerpos los llevaron de nuevo, tras muchos años separados, con sus familias.

Pero el esfuerzo no ha terminado aún. Pese a tener a gran parte de los muertos identificados, la Asociación trabaja a diario en encontrar a las familias. Solo de esta manera se pueden realizar las entregas tras el certero análisis de adn.

En la web de la Asociación puedes encontrar la información referente a todos los muertos en la cárcel de Valdenoceda (fechas, identificaciones, si se ha encontrado o no a sus familias, etc). Visita este enlace (Nuestra Busqueda - Todos los muertos de Valdenoceda) y ayuda en la búsqueda si puedes.
 
Poco ha cambiado por dentro la prisión, aquí malvivían los presos
 
Y de eso se trata…. ¿Quién no quiere tener junto a los suyos los restos de sus familiares? ¿Quién se puede negar a que se recuperen los restos de un familiar y lo entierre con los suyos?

No se trata de política, no se trata de bandos enfrentados, no se trata de banderas, no se trata de remover nada oscuro. Ni siquiera se trata de memoria histórica.

Hoy no hay rejas en la prisión de Valdenoceda
 
Solo se trata de dar digna sepultura. Se trata de humanidad. Se trata de sentimientos. Se trata de que aquella gente, que castigada salió de su familia, vuelva por fin libre con los suyos. Solo se trata de cerrar heridas. Sencillamente eso, de cerrar viejas heridas.

Si quieres conocer mejor la cárcel de Valdenoceda visita nuestros vídeos:


Penal de Valdenoceda 2013
 
 


Resumen del Homenaje a los represaliados del franquismo en la carcel de Valdenoceda (Burgos) organizado por la Agrupación de Familiares y Amigos de los Represaliados de Valdenoceda celebrado el 13 de abril de 2013.
 
 
"Solo Huesos 2014"
 
También puedes ver el resumen del Homenaje del 12 de abril de 2014 en este enlace:
 
Reloj encontrado en las labores de exhumación de Valdenoceda
 
No olvides tampoco visitar las emocionantes entrevistas realizadas en Valdenoceda por Radio Valdivielso. Podrás encontrarlas aquí:
 
Pintan Oros. Juego de cartas elaborado a mano por los reclusos de Valdenoceda
 
Y por su puesto si te interesa el tema o quieres trabajar como voluntario, consigue toda la información en la web de la Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda:
http://exhumacionvaldenoceda.wordpress.com/

Y hazte amigo de su superactualizado Facebook: Exhumación Valdenoceda Facebook
 
Panteón en el cementerio de Valdenoceda.



Dibujos de Robledano y Sempere tomados de la Agrupación de Familiares de Represaliados de Valdenoceda.
Fotos color: Andrés Serna
Edición Vídeos: Exhumación Valdenoceda y El Correo de las Matas. 
 

martes, 20 de mayo de 2014

EL CORREO DE LAS MATAS - Cántabros Montañeses de Burgos Castellanos


No queríamos tener una nueva entrada en nuestro blog hasta que pudieramos reflejar en él, los últimos y tristes acontecimientos que en relación a El Correo de las Matas han sucedido.

Recientemente falleció Pelayo López Martín artífice y creador del periódico El Correo de las Matas.

El tío Pelayo de Lomas de Villamediana, fue el fundador de un pequeño periódico que repartía a toda su familia y a muchos de los habitantes del pueblo de Lomas de Villamediana (Alfoz de Bricia – Burgos).

Pelayo se encargada de todo. Era el periodista que generaba y escribía noticias, era el diseñador del periódico y hasta se encargó de hacer el logo del periódico con la figura del gran roble de Nales, espectacular ejemplar que todavía se mantiene en pie para nuestra admiración. El mismo logo que aparece en la web y en nuestro facebook.
 
 
También fue el creador del nombre del periódico “El Correo de las Matas”. Recibe el nombre de las Matas el espacio geográfico que, aunque pegado al cántabro valle de Valderredible, pertenece a las tierras burgalesas de Alfoz de Bricia y que se reparte en los pueblos de Lomas de Villamediana, Villamediana de Lomas, La Lastra, Presillas de Bricia, Valderías y Linares.
Fueron más de cuarenta años y cientos de páginas en la que Pelayo desgranó con cariño noticias, aventuras y desventuras del pueblo que le vió nacer.
En 1989 “El Diario de Burgos”, conocedor de este curioso y fantástico medio de noticias comarcal, lo hizo noticia y una reseña sobre el pequeño periódico apareció en las páginas del grande.
Pelayo López Martín. creador del periódico local El Correo de las Matas
 
Fue en mayo de 2009 cuando tomamos el relevo y apareció la Edición Digital de El Correo de las Matas. Nuevos tiempos, nuevas formas, pero con la misma intención.

Sentimos de veras el fallecimiento de Pelayo, sentimientos familiares a parte, porque con él se va gran parte de la memoria y de la historia de estos pequeños pueblos del norte de Burgos que difícilmente podremos recuperar.

Recordamos con especial cariño nuestro último encuentro con él en Lomas. Fueron más de tres horas de amena charla sobre El Correo de las Matas, sobre el Roble de Nales, sobre la gente de los pueblos, etc.
 
Reseña de El Correo de las Matas en el Diario de Burgos en 1999
En las tierras de Bricia no solo fallece gente, con la pérdida de personas como Pelayo de Lomas, Luci de Cilleruelo o Edelmiro de Espinosa, perdemos nuestras enciclopedias, perdemos nuestras bibliotecas andantes, perdemos nuestros inmensos y completos discos duros llenos de información del maravilloso saber de nuestra zona.
Descanse en paz…. Larga vida a El Correo de las Matas
 
Fotos: El Correo de las Matas (edición papel)
Texto: El Correo de las Matas (edición digital)