Habitual en
nuestro blog y en nuestro Facebook es que hablemos de las iglesias rupestres de
nuestra zona, tanto de Cantabria, como de Burgos y Palencia, pero siempre con
una especial dedicación a la Iglesia Rupestre de San Miguel de Presillas de
Bricia (Alfoz de Bricia – Burgos).
Conocedores
de nuestro modesto trabajo hace un par de meses recibimos la llamada de la dirección
de la excepcional página web, Facebook y guías “Sur de Cantabria”. Querían
quedar con nosotros en la rupestre de Presillas, territorio fronterizo de la
provincia de Burgos pero hermano con Cantabria.
La idea, como
en muchas de las excelentes fotos de Sur de Cantabria, era relacionar a una
persona con un lugar y que apareciera en la contraportada del suplemento “Campoo
y los Valles” que el periódico el Diario Montañés edita todos los domingos.
De camino a Presillas hablamos de Valdeolea,
de Valderredible y de los maravillosos eremitorios rupestres que han
sobrevivido en nuestra zona. Pero al llegar al bosque, a los pies de la
rupestre, les dije que últimamente, al atardecer, siempre que visitaba la
rupestre de Presillas me encontraba a un monje eremita orando en la iglesia.
Tuvimos suerte, nos encontramos al anacoreta que además nos permitió hacerle la
foto que al final sería la contraportada del diario.
Seguro que la
conversación que tuvimos con el Eremita inspiró a Luis Prieto para escribir el maravilloso
texto y a Miguel de Arriba para tomar la excepcional y emocionante fotografía,
que aquí compartimos.
Gracias por
acordaros de El Correo de las Matas para la contraportada del periódico y por
llevar aún más allá el mágico mundo de la iglesia rupestre de Presillas de
Bricia.
El Eremita de la Iglesia Rupestre de Presillas de Bricia (Foto de Miguel de Arriba) |
ASALTO A LA CUNA DE IBERIA
Ancestro
eremítico
...es recogida, apartada, duradera: el alma de aquí
Cada muesca
sobre la piedra, cada arañazo de la tosca herramienta y la mano agrietada, son
una evidencia conmovedora. Gran parte de lo que somos se fraguó en estos espacios.
El tiempo y el aire venteado que respiramos, ha dado formas de ‘capricho’ modernista
a estas cuevas iniciáticas. Son lo que fueron, y lo que queramos que sean: escondrijos, esculturas, confabularios,
habitáculos, altares, foros, refugios del ánimo, decorados cósmicos, o las mil
formas del arte.
Los
eremitas eran de todo: salteadores de caminos, rebeldes adelantados,
iluminados, cristianos
precursores, ascetas, chamanes, vendedores de crecepelo e incluso ancestrales
alcaldes pedáneos.
Al habitante
de este lado de la cordillera, al nacido y criado, le corre sangre eremita por las
venas, genética imborrable. También conserva marcas de pastor cántabro, de
comerciante romano, o de agricultor mesetario, entre otras muchas. Tierra invadida...
La cueva
rupestre y la iglesia posterior es recogida, apartada, duradera: el alma de
aquí. El hábito del eremita es breve y solo suyo.
Por tercera vez en esta contra,
hablamos de la portentosa arquitectura rupestre que rebosa los viejos montes de
los cántabros. Para este día, Andrés, singular y multicreativo bloguero de El
Correo De Las Matas se calzó un hábito de su cosecha en la deslumbrante iglesia
rupestre de San Miguel de Presillas (prima y vecina de la de San Acisclo y Santa Victoria de
Arroyuelos). La tarde dio para confidencias históricas y descubiertas respetuosas.
Miguel, urbanita confeso, retornó tocado.
TEXTO: LUIS PRIETO – Sur de Cantabria
FOTO: MIGUEL DE
ARRIBA
Texto Intro: Andrés Serna.
IMAGEN CEDIDA POR FONDO SUR
DE CANTABRIA DE LA SRECD DEL GOBIERNO DE CANTABRIA
Contraportada Suplemento Campoo de El Diario Montañes |