miércoles, 21 de marzo de 2012
El Roble de Nales – El Arbol Bello - Lomas de Villamediana (Burgos)
Hoy día 21 de Marzo, inicio de la primavera, se celebraba el Día del Arbol. Por esta razón nos acercamos a uno de los árboles más excepcionales que existe en la zona que se ocupa este blog: El Roble de Nales de Lomas de Villamediana.
Situado muy cerca de la entrada a Lomas, nada más abandonar la carretera que baja del puerto de Carrales, el Roble de Nales es uno de los árboles más bellos de Castilla y León. Aunque no conocemos su altura si podemos resaltar su amplio perímetro: casi ocho metros. También desconocemos su edad pero sabemos que varios cientos de años han pasado por su maltrecho cuerpo.
Y decimos maltrecho porque lluvias, nieves y rayos han ido pasando factura a la fisonomía del roble. Nos comenta uno de los hermanos López (lo siento pero no recuerdo su nombre), habitante fijo de Lomas, que uno de los agujeros de su tronco es debido a que hace unos años tuvieron que sacar del interior del árbol un panal de abejas que dañaba el troco del roble que recibe su nombre del regato que corre cercano al árbol.
El Roble de Nales fue incluido el 6 de junio del 2006 en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León por su valor documental, histórico y científico, pasando así a formar parte del patrimonio cultural de Castilla y León.
El Roble es un árbol caducifolio que pertenece a la familia de las fagáceas como el alcornoque o la encina, y aunque hay diversas variedades, el de Nales pertenece a la familia del roble común o Quercus Robus, el más habitual en los bosques europeos. Su nombre genérico Quercus viene del gaélico y su significado es “Arbol Bello”.
Especie nativa del hemisferio norte, crece muy lentamente, alcanza su desarrollo a los 200 años (puede medir más de 50 metros de altura), y puede llegar a vivir más de mil (está probado que un roble danés llegó a los 1600 años y que el Arbol de Guernica murió a los mil).
Siempre se dijo: “Eres más fuerte que un Roble”. Por su fuerza y dureza la madera del roble ha sido muy utilizada a lo largo de la historia en el mundo de la industria y de la construcción. Barcos, traviesas de ferrocarril, muebles y vigas para casas se sirvieron del roble. Los mejores vinos nacieron de barricas de roble y el mejor sonido de una batería, sale de las baterías de roble Yamaha, única marca que utiliza el poder del roble. (Esto parece un anuncio pagado, pero no lo es, jajaja).
El roble tiene además poderes médicos y terapéuticos. Rico en tainos (compuestos presentes en algunas plantas) tiene muy buenas propiedades antiinflamatorias y astringentes. Cociendo sus hojas, corteza y bellotas se combaten diarreas, faringitis, infecciones cutáneas y hemorroides. Algunos además se atreven, tras tostar sus bellotas, a conseguir un sucedáneo de café exento de cafeína.
El roble siempre ha sido un árbol cargado de una fuerte aura místico-mágico-religiosa. Bajo sus ramas se celebraban reuniones de concejo o ceremonias de druidas. Tanto los clásicos griegos y romanos adoraban al roble que simbolizaba en sus ramas la unión de la tierra y el cielo.
En el mundo Celta, el roble tiene una especial significación. La palabra Druida significa “Hombre Roble” o “quien posee los conocimientos del roble” y Driadas son los espíritus que habitan en los robles. Las pócimas que los Druidas hacían con sus hojas y bellotas purificaban el espíritu y atraían la buena suerte.
Parte de su carácter mágico viene de su excelente poder para atraer al rayo y por lo tanto en la consecución del fuego.
Además el roble forma parte del trío de árboles consagrados a las hadas. Si encuentras juntos robles, fresnos y espinos, estate seguro que bajo sus hojas verás hadas.
El Roble de Nales siempre ha sido una parte importante de El Correo de las Matas, ya que forma parte del logo ideado por Pelayo López, creador y director en papel de El Correo de las Matas durante más de 40 años.
Ah, se me olvidaba, si pasas junto a un roble y cae una hoja, cógela antes de que toque el suelo y ese año te librarás de resfriados.
Agradecimientos:
Montacedo del blog amigo: http://tierrasdeburgos.blogspot.com. Gracias a ti supe que se podía acceder al árbol ya que pensé que era imposible acceder a él por la maleza.
Gracias también a uno de los Hermanos López (siento no recordar el nombre), residente en Lomas, que personalmente me llevó al roble y sacó mi foto abrazando al árbol.
Edición Vídeo y fotos: Andrés Serna.
¡Cacho árbol! He visto muchos robles centenarios, pero creo que no tan gruesos como éste.
ResponderEliminarPor cierto, vaya monográfico sobre el roble que te has sacao.