Continuamos en nuestro blog con las iglesias rupestres que unen geográficamente localidades de Burgos, Cantabria y Palencia. En esta ocasión visitamos la iglesia rupestre más lejana de la zona, que se haya en las afueras de la localidad palentina de Cervera de Pisuerga en el pueblo de Vado, entre los ríos Pisuerga y Rivera.
Lo primero que destaca en la iglesia es que aparece en solitario y no está integrada en un gran macizo rocoso de grandes proporciones y que el pequeño promontorio de arenisca está trabajado al máximo.
De reducidas dimensiones comparado con otras rupestres de la zona, destacan la elevada cantidad de vanos y puertas, que alrededor de una sala rectangular, dotan a la iglesia de un sorprendente, espectacular y bello aspecto.
La iglesia de San Vicente es una de las pocas de la que tenemos certeza clara de su edad, ya que escritos del Monasterio de Lebanza (fundado por los Conde de Liébana, Alfonso y Justa) citan este recinto en el año 932.
Alrededor de la iglesia encontramos una necrópolis, con más de veinte tumbas antropomórficas, fechada entre los siglos VII y IX.
Estudios realizados de la zona de la iglesia resumen que tanto iglesia como cementerio pudieron formar parte de un complejo monástico con más edificios que hoy están desaparecidos. San Vicente sirvió de ermita y continuó con culto religioso hasta mediados del siglo XIX cuando fue abandonada.
Vídeo y Fotos: Andrés Serna
Bibliografía: “Iglesias Rupestres. Olleros de Pisuerga y otras de su entorno”. Gonzalo Alcalde Crespo. 2007.
Aunque en esta entrada nos salimos de la zona específica habitual de nuestro blog (norte de Burgos y sur de Cantabria) pensamos que el motivo está más que justificado. Continuando nuestros reportajes entorno a las iglesias rupestres de Cantabria y Burgos, nos acercamos a la localidad palentina de Olleros de Pisuerga para visitar uno de los mayores exponentes de la arquitectura rupestre nacional: la iglesia de los Santos Justo y Pastor.
Cercana a Aguilar de Campoo nos encontramos en Olleros con una de las grandes joyas del rupestre, considerada la gran catedral del rupestre de la zona. La iglesia está excavada en la roca de un gigante promontorio de arenisca y ya desde su exterior, su visión es espectacular.
La iglesia de Olleros tiene una planta de dos naves con varias capillas absidiales. Ambas naves están separadas por tres columnas, siendo la única original la más cercana al altar, ya que la debilidad de las dos primeras obligó a su sustitución en el siglo XVIII.
Se estima que su excavación comenzó en el siglo XI, pero ya en el siglo XII se vio ampliada, aunque ya bajo los cánones del arte románico. Se considera como más antigua la capilla del Cristo, en la que destaca su altar principal también de hechura rupestre. Junto a esta capilla encontraremos una pequeña nave lateral, posiblemente su primera sacristía, donde descubrimos una sepultura antropomorfa.
La iglesia de Olleros ha visto gran número de reformas a lo largo de la historia. Los primeros cambios y añadidos vinieron en los siglos XII y XIII. Recientes restauraciones descubrieron pinturas del gótico y del barroco. En el siglo XVI se añade el retablo plateresco y el Cristo de la Cruz en el siglo XVII.
Cercanas a la iglesia, en su exterior existen dos lauras o cuevas eremitas rupestres. Junto a una de ellas destaca la torre campanario de piedra de sillería construida en el siglo XVII. La iglesia rupestre de Olleros es iglesia parroquial y está abierta al culto actualmente y es visitable casi todos los días en verano.
Bibliografía: “Iglesias Rupestres. Olleros de Pisuerga y otras de su entorno”. Gonzalo Alcalde Crespo. 2007. Este libro está a la venta en la misma iglesia.
“Eremitorios Rupestres Altomedievales (El Alto Valle del Ebro). Luis Alberto Monreal Jimeno. 1989 Editado Por la Universidad de Deusto, la gran biblia de los eremitorios rupestre en España.
Agradecimientos: Abel de Roba, persona encargada de mostrar la iglesia. Todo un placer conversar con él y conocer mejor la vida y la historia del templo.
Hoy día 21 de Marzo, inicio de la primavera, se celebraba el Día del Arbol. Por esta razón nos acercamos a uno de los árboles más excepcionales que existe en la zona que se ocupa este blog: El Roble de Nales de Lomas de Villamediana.
Situado muy cerca de la entrada a Lomas, nada más abandonar la carretera que baja del puerto de Carrales, el Roble de Nales es uno de los árboles más bellos de Castilla y León. Aunque no conocemos su altura si podemos resaltar su amplio perímetro: casi ocho metros. También desconocemos su edad pero sabemos que varios cientos de años han pasado por su maltrecho cuerpo.
Y decimos maltrecho porque lluvias, nieves y rayos han ido pasando factura a la fisonomía del roble. Nos comenta uno de los hermanos López (lo siento pero no recuerdo su nombre), habitante fijo de Lomas, que uno de los agujeros de su tronco es debido a que hace unos años tuvieron que sacar del interior del árbol un panal de abejas que dañaba el troco del roble que recibe su nombre del regato que corre cercano al árbol.
El Roble de Nales fue incluido el 6 de junio del 2006 en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León por su valor documental, histórico y científico, pasando así a formar parte del patrimonio cultural de Castilla y León.
El Roble es un árbol caducifolio que pertenece a la familia de las fagáceas como el alcornoque o la encina, y aunque hay diversas variedades, el de Nales pertenece a la familia del roble común o Quercus Robus, el más habitual en los bosques europeos. Su nombre genérico Quercus viene del gaélico y su significado es “Arbol Bello”. Especie nativa del hemisferio norte, crece muy lentamente, alcanza su desarrollo a los 200 años (puede medir más de 50 metros de altura), y puede llegar a vivir más de mil (está probado que un roble danés llegó a los 1600 años y que el Arbol de Guernica murió a los mil).
Siempre se dijo: “Eres más fuerte que un Roble”. Por su fuerza y dureza la madera del roble ha sido muy utilizada a lo largo de la historia en el mundo de la industria y de la construcción. Barcos, traviesas de ferrocarril, muebles y vigas para casas se sirvieron del roble. Los mejores vinos nacieron de barricas de roble y el mejor sonido de una batería, sale de las baterías de roble Yamaha, única marca que utiliza el poder del roble. (Esto parece un anuncio pagado, pero no lo es, jajaja).
El roble tiene además poderes médicos y terapéuticos. Rico en tainos (compuestos presentes en algunas plantas) tiene muy buenas propiedades antiinflamatorias y astringentes. Cociendo sus hojas, corteza y bellotas se combaten diarreas, faringitis, infecciones cutáneas y hemorroides. Algunos además se atreven, tras tostar sus bellotas, a conseguir un sucedáneo de café exento de cafeína.
El roble siempre ha sido un árbol cargado de una fuerte aura místico-mágico-religiosa. Bajo sus ramas se celebraban reuniones de concejo o ceremonias de druidas. Tanto los clásicos griegos y romanos adoraban al roble que simbolizaba en sus ramas la unión de la tierra y el cielo.
En el mundo Celta, el roble tiene una especial significación. La palabra Druida significa “Hombre Roble” o “quien posee los conocimientos del roble” y Driadas son los espíritus que habitan en los robles. Las pócimas que los Druidas hacían con sus hojas y bellotas purificaban el espíritu y atraían la buena suerte. Parte de su carácter mágico viene de su excelente poder para atraer al rayo y por lo tanto en la consecución del fuego.
Además el roble forma parte del trío de árboles consagrados a las hadas. Si encuentras juntos robles, fresnos y espinos, estate seguro que bajo sus hojas verás hadas.
El Roble de Nales siempre ha sido una parte importante de El Correo de las Matas, ya que forma parte del logo ideado por Pelayo López, creador y director en papel de El Correo de las Matas durante más de 40 años.
Ah, se me olvidaba, si pasas junto a un roble y cae una hoja, cógela antes de que toque el suelo y ese año te librarás de resfriados.
Agradecimientos: Montacedo del blog amigo: http://tierrasdeburgos.blogspot.com. Gracias a ti supe que se podía acceder al árbol ya que pensé que era imposible acceder a él por la maleza.
Gracias también a uno de los Hermanos López (siento no recordar el nombre), residente en Lomas, que personalmente me llevó al roble y sacó mi foto abrazando al árbol. Edición Vídeo y fotos: Andrés Serna.